viernes, 23 de noviembre de 2012

Miguel Ángel Arce Montiel - Seguridad, Deuda y Obra Pública



Con el derecho que la Constitución me otorga
Compañeras Diputadas
Compañeros Diputados

 Partiendo de la convicción de que los informes de gobierno son o deben ser un ejercicio democrático de rendición de cuentas a la ciudadanía a través de sus representantes populares, hago uso de esta tribuna para valorar responsablemente desde la perspectiva del Partido de la Revolución Democrática, algunos de los puntos planteados en el documento que presenta a esta Soberanía, el gobernador constitucional del estado de Nayarit Roberto Sandoval Castañeda.

Para su análisis, se intentará comparar los dichos con los hechos y ambos con lo contemplado en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017. Asimismo, nos parece importante valorar las acciones y los resultados presentados, considerando los datos duros sin dejarse llevar por la propaganda oficial, actuando siempre apegados a la verdad con el propósito de proporcionar a la gente elementos válidos para que juzgue la actuación de su gobierno.

En materia de Gobernabilidad, sin duda alguna los dos temas dominantes del primer año de gestión de Roberto Sandoval Castañeda, lo constituyen el problema de la seguridad pública y de las finanzas públicas. Del primero aparentemente hay resultados positivos; del segundo no se ha pasado del plano de las declaraciones.

Si comparamos el último año del sexenio de Ney González con el primer año del gobierno actual, en el tema de seguridad es evidente que hay un avance innegable, pero es necesario ponderarlo y dimensionarlo, porque no es suficiente contentarse con los resultados sin fijarse en los medios, pues es difícil creer que la ineficiencia pasmosa del sexenio anterior en el combate a la delincuencia organizada, se transformó súbitamente en un éxito rotundo en la actual gestión.

 En este sentido cabe preguntar: ¿realmente se sometió al crimen organizado sólo mediante el trabajo eficiente de las fuerzas policíacas, o existen otros factores? No se trata de sembrar la insidia siguiendo el juego a los rumores que hablan de una negociación con los delincuentes o un grupo de ellos, pero si de proceder con cautela ante la posibilidad de una estrategia mediática que mediante la opacidad busca generar en la población una percepción positiva; o ante algunas quejas públicas en el sentido de que las autoridades “conminan” a las víctimas de algún delito a no recurrir a los medios, e incluso, han existido testimonios de personas agraviadas por las mismas autoridades de que cuando han intentado denunciar ante instancias como el ministerio público, se les ha “sugerido” mediante amenazas veladas que se desistan de hacerlo. A pesar de estas reservas, es necesario otorgar el beneficio de la duda a las autoridades sin que ello signifique pecar de ingenuos.

En el tema de seguridad como se mencionó al principio de mi alocución, hay avances notables que todos celebramos. Sin embargo, hay quejas de abusos por parte de la Policía Nayarit donde no se respetan las garantías individuales de nuestra Carta Magna y donde ocasionalmente se violan los derechos humanos en formas diversas. Desde luego que estos abusos no son los únicos, pues hay quejas constantes contra ministerios públicos que actúan parcialmente, lo que supone un tráfico de influencias, sabiendo de casos absurdos o kafkianos donde se encarcela a personas que no llevaron un proceso judicial apegado a derecho como manda el habeas corpus, incluso sin haber recibido citatorios para comparecer, estableciéndoles asimismo fianzas que están por encima del supuesto daño cometido o de las condiciones económicas de las personas inculpadas, originándoles un perjuicio económico severo entre otros problemas psicológicos y morales, pues además de que son inocentes hasta que se demuestre lo contrario como se supone es el espíritu de la ley, son exhibidos a través de los medios como peligrosos delincuentes descontextualizando sus casos particulares.

Esto último es claramente violatorio de sus derechos humanos y provoca que muchos desconfíen del Estado de Derecho y estén resentidos de las autoridades. Aunado a esto, el CERESO de Tepic incrementa su población con personas que no merecen estar ahí por asuntos nimios generándose  más problemas en forma innecesaria por el hacinamiento que se provoca. Si se quiere “hacer historia desde el presente” entendiendo esto no como hacer tabla rasa del pasado sino como un propósito de superar los errores, deficiencias y excesos de quienes nos antecedieron, cabría tomar medidas rigurosas e integrales para sanear todo el aparato judicial de la corrupción crónica que padece.

 En este sentido, es prudente no exagerar las cosas basados solamente en indicadores. Las autoridades sólo dan cuenta de los casos donde hay denuncias de por medio, pero es de sobra conocido que no existe en gran parte de la población una cultura de la denuncia por diversas razones, donde por la ineficiencia de las autoridades o por la intimidación, se inhibe a las víctimas a realizar denuncias. No obstante esta situación, es recomendable tomar en cuenta otros canales de información donde la gente agraviada expresa su malestar, como sucede en las redes sociales por ejemplo. También hay que considerar los análisis de académicos y periodistas críticos y evitar la autocomplacencia que realmente no beneficia a nadie.

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 Respecto a la crisis financiera, considero que estamos lejos de lo que se expresa en el informe, porque la opacidad, la falta de transparencia y el manejo discrecional de los recursos, son una realidad constante: ¿Quién en su sano juicio puede negar la grave situación en las finanzas públicas?, ¿quien puede disimular el inmenso endeudamiento heredado irresponsablemente por la administración anterior?, no sólo No se ven progresos reales en este tema, sino además existe un incremento de la deuda pública.

La deuda pública del gobierno del estado contraída en el periodo 2005-2011, es sin duda la más grande en la historia de Nayarit, al tener un incremento de 1424% en tan solo un sexenio. Lo que es motivo de análisis y discusión no sólo es la contratación de la deuda pública sino que todavía queda en duda en que se empleó ese recurso. Quizás encontremos respuestas en los bolsillos de algunos cuantos.

Esa deuda pública que estamos pagando a 20 y 30 años, es sin lugar a dudas el más grande robo que se ha registrado en Nayarit. Ojalá que ésta administración no haga lo mismo que su antecesor, porque entonces se estará “repitiendo la historia en el presente”.

 Esa deuda sigue creciendo al grado de llegar al monto de los 10,000 millones de pesos, así declarado por el secretario de finanzas del gobierno estatal, lo cual ha colocado a nuestro estado en el deshonroso primer lugar nacional en cuanto a la representación de la deuda como parte de sus ingresos propios al ser equivalente al 725% de la recaudación estatal, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad.

 Por otra parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reporta al segundo trimestre de este año que la deuda que ha contraído el actual gobierno representa un incremento del 6%; la disparidad que existe entre el endeudamiento y la generación de ingresos demuestra una dependencia peligrosa a las aportaciones federales para pagar los compromisos financieros que ha adquirido el estado.

 En Nayarit vivimos una situación severa, ya que además de ser un estado pequeño contamos con poca capacidad institucional y económica para responder a una crisis financiera con un gobierno insolvente.

 “Hechos son amores”, no se trata de incurrir en una cacería de brujas o hacer persecuciones ilegales o por revanchismo político, sino de acatar la ley que se juró obedecer y defender; de otra manera, se puede interpretar que los señalamientos de presunta corrupción son amagos que los miembros del mismo grupo en el poder se hacen entre sí con fines oscuros.

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 Creo necesario, no dejar pasar de largo el tema de Planeación, programación y presupuestación, ya que podemos observar claramente que a pesar de que se presume sistemáticamente por todos los medios posibles el nuevo modelo de gestión gubernamental y la histórica inversión de más de dos mil millones de pesos en obras para el estado, que dicho sea de paso, según técnicos y especialistas en la materia, esta es una cifra mediática e inexistente, que los propios colaboradores de la secretaría desconocen su sustento, en realidad las obras aprobadas no llegan a mil millones de pesos y si lo contrastamos con lo ejercido y ejecutado es una cifra todavía menor.  

 Lamentablemente en el informe solo se le conceden veintiocho páginas para dar cuenta de este medular tema, donde la información mas relevante es el catalogo de proyectos en ejecución y los proyectos en proceso de gestión.

 Por ello surgen fundadas dudas respecto a si efectivamente existe una reingeniería en el modelo de administración publica estatal, para que éste sea eficiente, pero sobretodo transparente, para que pueda tener la legitimación de la gente, ya que existe la percepción que la utilización de recursos públicos, ya sean económicos o materiales se hace de manera discrecional e irracionalmente con la intención de favorecer políticamente a quien o quienes pertenecen al grupo en el poder.

 Nadie debe sentirse ofendido por esta manera de analizar las cosas, pues hay que insistir estamos en el supuesto de que los informes de gobierno son rendiciones de cuentas democráticas que como tales están sujetas al escrutinio público y no son meros actos propagandísticos, protocolarios o cortesanos.

 No se trata por tanto como oposición de asumir una actitud meramente contestataria sin reconocer los logros reales, pero tampoco de decantarse por el aplauso fácil, negando las críticas fundadas y las verdades plausibles. Se trata en suma de que más allá de nuestras posiciones políticas, nos asumamos como representantes del pueblo y no como francotiradores gratuitos o empleados del ejecutivo.

Es Cuanto.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Pronunciamiento del Diputado Miguel Ángel Arce recordando a don Tino Ávila



Con la anuencia de la Mesa Directiva
Compañeras Diputadas
Compañeros Diputados

 
El 11 de noviembre del año en curso se cumplen once años del fallecimiento de Justino Ávila Arce, quien fuera Diputado de la XXV Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Nayarit y Presidente de la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano; así como Presidente Municipal de Tepic a partir de 1999, aunque lamentablemente gobernó únicamente por 2 años, ya que la muerte lo sorprendió a sus 63 años de edad en el 2001.

 Conocido afectuosamente como Don Tino, fue un exitoso microempresario que se distinguió por su humanismo y eficacia, desarrollando una intensa actividad
social a través de organizaciones vinculadas a su condición de empresario, participando posteriormente en  la vida política partidista a través del PRD, al cual se afilió en 1996, luego de haber sido candidato externo a diputado por el distrito I.

 Don Tino se distinguió en su desempeño como diputado y luego como alcalde como un hombre austero y responsable que tomaba en serio el mandato popular. No era alguien que aprovechaba un cargo público para hacer dinero o futurismo político utilizando indebidamente los recursos públicos. Evitó el culto a la personalidad porque creía que el dinero de la gente debía ser usado en necesidades sociales urgentes e importantes y que lo demás se daba por añadidura, que los ciudadanos reconocería el trabajo a partir de los resultados y no de la mercadotecnia política, y tuvo razón en ello, pues aunque su muerte le impidió -para pesar de la sociedad- que capitalizara políticamente lo que había sembrado, conquistó el afecto sincero del pueblo logrando lo que pocos políticos pueden aspirar.

 Como presidente municipal, obtuvo resultados positivos de su desempeño destacando la solución al problema del agua mediante la construcción de los acuaféricos norte y sur haciendo que el SIAPA fuera una instancia eficiente y con finanzas sanas, entre otros logros, como las diversas obras de infraestructura en el centro de la capital nayarita, así como en colonias populares y zonas rurales, mejorando sustancialmente los servicios municipales superando las deficiencias administrativas y financieras heredadas.  Políticamente, don Tino trabajó en condiciones de relativa adversidad, como el hecho de no contar con una mayoría en el cabildo, demostrando que cuando hay vocación democrática e institucionalidad no se necesita tener una mayoría de incondicionales para gobernar en forma democrática y eficiente, así como otra serie de conflictos provocados artificialmente por quienes se vieron afectados en sus intereses espurios, incurriendo sin rubor en calumnias y ofensas, así como la normal pugna con adversarios políticos cuyas demandas fueron atendidas mostrando buena voluntad y apego irrestricto a la legalidad, defendiendo firmemente la autonomía municipal de injerencias indebidas.

 Don Tino es considerado por propios y extraños como uno de los mejores presidentes municipales que ha tenido Tepic en los últimos tiempos, pues se distinguió como alcalde por ser un hombre de trabajo, serio y austero; procurando siempre un acercamiento directo con la gente, sin demagogia, atendiendo a todos los que le solicitaron audiencia mediante  el programa de “Miércoles ciudadano”, acompañado de sus principales funcionarios quienes atendían al público en general y no sólo a quienes eran representativos de alguna institución u organización. Los informes cuatrimestrales fueron otra forma de rendir cuentas a la sociedad en forma transparente, con datos duros y objetivos, exponiéndose a la crítica de los representantes ciudadanos integrados en los Comités de Acción Ciudadana y de ciudadanos por su cuenta que podían opinar y cuestionar con absoluta libertad las acciones de sus autoridades, evitando triunfalismos y efectos mediáticos a través del maquillaje de cifras, medias verdades o mera propaganda.

 En este tenor, las demandas de grupos e individuos fueron atendidas por don Tino con sensibilidad y responsabilidad, sin crearles falsas expectativas, con voluntad de ayudar y de cumplir con sus compromisos de campaña y con sus obligaciones legales sin más restricciones que las que la misma ley le señalaba y de acuerdo a las posibilidades financieras de la institución, que por cierto dejó con finanzas sanas, revirtiendo la tendencia histórica de incremento de deuda publica que gobiernos posteriores han exacerbado de manera exponencial, poniendo en riesgo la viabilidad de la institución.

 Don Tino tuvo un trato respetuoso pero exigente con sus colaboradores y de diálogo franco y sin cortapisas con los regidores, haciendo del Cabildo un verdadero gobierno colegiado. Con los funcionarios mantuvo estrecha comunicación, supo delegarles funciones, respetar sus atribuciones legales, exigirles eficacia y honradez. Nunca humilló ni en público ni en privado a un colaborador y jamás confundió la amistad con la complacencia; exigía resultados pero no trató a sus subalternos en forma despótica, sino con respeto y camaradería. Con los regidores se comportó del mismo modo, haciéndoles ver que eran corresponsales del gobierno, dialogando intensamente con los coordinadores de cada fracción partidista anteponiendo siempre los intereses de la sociedad, sin incurrir en turbiedades ni arreglos vergonzantes.

 En fin, la figura de don Tino se acrecienta con el tiempo porque ante el descrédito de la política y los políticos, del deterioro del tejido social, de la crisis de seguridad, de la carga de una enorme deuda económica que asfixia a los Ayuntamientos, entre otros males sociales, su conducta seria, austera, imparcial  y responsable como gobernante, nos hace desear personajes como él para que se involucren en la vida social en responsabilidades públicas. Ojalá que la memoria de don Tino sea preservada para que las nuevas generaciones de ciudadanos sepan que hay gente positivamente diferente. Desde luego, no se trata de apostarle a un sujeto providencial (capaz y decente) que venga a salvarnos o a resolvernos nuestros problemas, sino a que la sociedad deje de ser una mayoría silenciosa para volverse protagonista de su propio destino a través de su participación informada, consciente y decidida, para que de ese modo, los individuos como don Tino, no sean una excepción deseable sino la regla, porque una ciudadanía con esas características, no sólo podrá elegir  a los mejores hombres y mujeres como sus representantes, sino podrá hacer valer el principio de mandar obedeciendo de manera que los “mandatarios”,  o mejor dicho “mandatados”, sean auténticos servidores del pueblo.

 Entendía que el gobierno municipal debía ejercerse en forma horizontal no sólo por ser el ámbito de gobierno más cercano a los ciudadanos, sino porque el propio gobierno municipal es de naturaleza colegiada. Por ello, cuando había un asunto delicado, nos convocaba a los regidores de cada partido y a un grupo de funcionarios cercanos a él y nos decía: “tenemos un problema”. Es decir, sometía las cosas más importantes a la consideración del equipo gobernante para entre todos encontrar las soluciones más pertinentes.

Doy testimonio de su desempeño público en los puntos mencionados porque tuve la fortuna de ser miembro del XXXV Ayuntamiento de Tepic como regidor  compartiendo con él la gestión de un buen gobierno; pero también tuve la oportunidad de conocer al ser humano noble y generoso, que muchas veces transitaba a pie las calles del centro de Tepic sin “guaruras”, deteniéndose a saludar y a platicar con todos los que lo abordaban, yendo a reuniones de trabajo en su vehículo sin más compañía que su chofer, sin escoltas, ordenando que las obras terminadas se pusieran de inmediato en funcionamiento sin esperar a realizar inauguraciones porque no le gustaba presumir lo que era su obligación. Don Tino el político era tan auténtico como don Tino el hombre: no tenía dobleces; era un hombre de una sola pieza.
En este contexto y en la medida del deterioro de las finanzas públicas de los gobiernos se profundizan, al mismo tiempo que algunos gobernantes continúan derrochando los escasos recursos con gastos superfluos en vez de impulsar medidas de austeridad y correctivos que frenen ese deterioro, irritando a los ciudadanos y a los trabajadores porque son ellos quien padecen inmediata y directamente las carencias presupuestales, en salarios y prestaciones por un lado y en obras y servicios por el otro, los gobernantes como don Tino se añoran.

 Habrá desde luego quienes minimicen los problemas y soslayen las frivolidades y derroches de algunos gobernantes porque aparentemente las necesidades más apremiantes se van cumpliendo. Empero, la verdad es que los recursos se van obteniendo mediante prácticas privatizadoras y un endeudamiento progresivo que gradualmente van minando los recursos financieros de las instituciones, comprometiendo sus presupuestos a un futuro que ya nos alcanzó, con las graves consecuencias que estas deficiencias tienen para la gobernabilidad democrática y para el cumplimiento de las obligaciones fundamentales que el Estado debe desarrollar, cargándole a los ciudadanos en su calidad de contribuyentes mayores erogaciones de sus recursos personales, no obstante el constante deterioro de los ingresos económicos de las familias y de la capacidad adquisitiva del salario, el cual mantiene una desventaja constante en relación con los precios de las mercancías.

 En este sentido, la figura de gobernantes como don Tino Ávila Arce sobresale volviéndose un referente de un gobernante responsable, austero, ético y eficaz, quien orientó todos sus esfuerzos y capacidades a servir a la ciudad y al municipio de Tepic anteponiendo sus intereses personales y partidistas a los intereses de todos los ciudadanos, sobreponiéndose a todo tipo de presiones legítimas e ilegítimas, dándole cauce a las primeras mostrando siempre voluntad para resolver los problemas de la población y rechazando firmemente las segundas;  cuidando con celo los recursos del pueblo siempre precarios comparados con sus necesidades existentes siempre en aumento, por lo que resulta pertinente hacer un reconocimiento a su manera de gobernar que en cierto modo establece un paradigma que conjuga democracia y eficiencia en estos tiempos de crisis de las instituciones, no sólo de recursos, sino de legitimidad democrática, señales visibles del llamado Estado fallido.

Es Cuanto.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Lizbet y Adriana Luque García - A la memoria de nuestro amado padre


José Fausto Luque Santana

(Remembranza)

Nació el 5 de marzo de 1947 en Tepic, Nayarit. Fue el mayor de 6 hermanos varones y el segundo de un total del 10. Sus padres fueron el Dr. José Fausto Luque Gil y Enedina Santana Robles.

 En el año de 1971, estudió para profesor de educación física en la Escuela Nacional de Educación Física (ENEF) y posteriormente hizo su licenciatura en educación física en la Escuela Superior de Educación Física (ESEF). Durante su larga carrera profesional, se desempeñó como docente y funcionario, alcanzando diversos cargos en la Dirección General de Educación Física en el D.F. y como supervisor escolar de educación física para el Estado de Nayarit.

 Su amor al deporte y en particular al basquetbol, le permitió ser jugador y luego entrenador  de equipos escolares,  fungiendo en alguna etapa de su vida como árbitro.

 En el año de 1975 se casó con Ana Gloria García Garrido con quién tuvo dos hijas: Lizbet Luque García y Adriana Luque García. Fue un padre amoroso, responsable, respetuoso y comprometido,  así como un amigo, guía y maestro.

  Su conducta se guío por valores como la amistad, generosidad, el respeto y la tolerancia.  También amó  la libertad, la justicia y la paz. Se caracterizó por su prudencia y su lealtad a sus convicciones y en su relación cotidiana con los demás, se mostró siempre amable, alegre, espontáneo, sencillo y sensible.

 Como hijo fue muy amoroso y también un hermano fraterno; como abuelo fue muy consentidor y muy cariñoso con sus cinco nietos, cuatro hombres y una mujer.

 Aunque su apariencia de hombre alto, de tez morena, ojos grandes y el gesto serio; su carácter era siempre afable y alegre. Su lenguaje lo empleaba con mucho conocimiento revelando su cultura.

 Su vida profesional la llevó a durante más de 40 años de servicio a la Secretaria de Educación Pública. Su último nombramiento fue Supervisor de Educación Física de todo el Estado de Nayarit destacando su sentido de responsabilidad, su profesionalismo y ética ante sus alumnos, maestros y demás trabajadores.

 Así fue José Fausto Luque Santana, de profesión maestro de educación física, pero también artista,  compositor de cientos de canciones donde le cantó a las tradiciones, a las costumbre y la historia; le escribió a las emociones, a los sentimientos, a los valores, a la belleza, al amor, a los niños, a la mujer, y sobre todo, a su tierra,  a los municipios y la capital de  este bello estado Nayarit.

 Los premios mas importantes  como compositor fueron el cariño y el respeto de la gente. Respeto que cosechó como amigo, maestro deportista y artista a su paso en este camino de la vida, pero también ganó reconocimientos a su talento artístico. En el año 2006 su canción “Nayarit de mis amores” ganó el primer lugar en el concurso con la canción. En el año 2011 del mismo concurso, una de sus canciones la “mi amado Tepic”, obtuvo el primer lugar a la mejor interpretación y los arreglos musicales. En el 2012,  la letra de la canción “Compostela” quedó dentro de los 10 primeros lugares en un concurso  de canciones en Mérida, Yucatán.  En junio del 2012, el grupo Venado Azul, interpretó el tema “Danza huichol” en la carpa ambulante del Vive Latino. También musicalizó algunos de los poemas más hermosos del gran Amado Nervo, produciendo un bello disco en honor al poeta nayarita.
Actualmente, sus canciones pueden escucharse en el 550 am de Radio Aztlán, los jueves de 6 a 7 pm.

“Por la difusión y la inspiración del sentimiento nayarita” fue su lema y hoy muchos intérpretes locales a través de sus canciones seguirán haciendo vibrar los corazones y sentimientos del ser humano.
 

 José Fausto Luque Santana, de profesión maestro  de educación física, y por gusto autor y compositor de canciones.

Este fue nuestro amado padre quien murió el 10 de octubre del 2012.

 Cariñosamente sus hijas: Lizbet y Adriana