DESDE MI OPTICA (ALLENDE)
LA DICHOSA PALABRA
Arturo Camarena Flores
En estos tiempos de guerra la mente busca conservar su integridad y una alternativa para nulificar tanta información, tanta sangre, mortalidad y orfandad, es la lectura, acción saludable como evasión sin lesión y otra medida es la televisión, así que este comentario trata del conocido (afortunadamente), programa televisivo del canal 22 “La dichosa palabra” donde se juntan ambas distracciones, cuyo referente más cercano fue allá por los 80s con el programa de Jorge Saldaña, Sopa de letras. Sus jóvenes conductores son una chulada de conocimientos y lo explican todo tan bien que hasta parece que ya conocían (antes del programa) las preguntas del público. Son cinco los presentadores y una es mujer, de España por cierto. Todos se complementan: Germán Ortega es biólogo, historiador y arqueólogo; Pablo Boullosa (con gran parecido físico con el boxeador apodado “Finito”, es periodista y editor; Eduardo Casar, profesor de literatura comenta: “Estudie en puras escuelas públicas y decidí estudiar letras después de leer Rayuela de Julito Cortázar”; la bella entre los feos se llama Laura García Arroyo
Para mi gusto sobresale entre todos Nicolás Alvarado quien en sus entrevistas deja ver que mientras no salgas en la televisión, (si no estás en internet agrego yo), casi no existes, ya que a pesar de años siendo escritor, editor, locutor y “difusor de la cultura”, fue hasta que Pablo Boullosa lo llamó a colaborar con él, que empezaron a reconocerlo en la calle. Que alguien le preguntó si era el que salía en “Divinas palabras” y que sólo se sonrió. Eso me hizo recordar que en mi querido Tepic allá por los 60s se presentó y presencié la obra de teatro “Divinas palabras” de don Ramón del Valle Inclán en el Casino y entre sus actores estuvieron René Corona, Santiago y Constantino Peña así como mi gran amigo y compadre, el profesor Pedro Galindo Ávila. Por supuesto que el director fue Alfredo Castilla, quién otro podría ser.
Nicolás Alvarado hijo de Miguel González, político secretario de educación pública y autor de un libro completo de palíndromas. Su madre, la psicóloga Tere Vale, también intelectual de altos vuelos. El, orgulloso de su nepotismo escribió: “…mi madre directora en ABC y mi cuñada (Martha Sosa), la directora de producción le dieron chance al niño Nicolás de que hiciera colaboraciones al aire”. Me da vergüenza decir que trabajé para la revista Tele Guía de donde me corrieron por hablar mal de los atuendos de Verónica Castro. Del periódico El Nacional me corrieron por antipriista. Un periodista también es escritor cuando abomina del boletín de prensa y se pone a leer, a pensar y solo a partir de eso, escribe”.
En su libro Con M de México (2006) desarrolla conceptos a partir de cada letra del alfabeto por ejemplo: I de incoherencia; J de joto; H de hueva, etcétera La ley de Lavoisier (2009) es otro de sus libros que usted que también es inteligente, debe de leer pues no de física pura sino de ensayos literarios. Cierre los ojos a la violencia y frecuente el canal cultural 22.De nada.
Correo:arturocamarena1@hotmail.com
Miembro de la Asociación de Periodistas y Escritores de Nayarit (APENAC)
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