martes, 25 de enero de 2011

Arturo Camarena - La iatrogenia en el espejo

DESDE MI OPTICA (ALLENDE)

Arturo Camarena Flores

LA IATROGENIA EN EL ESPEJO

La iatrogenia es una palabra compuesta de dos raíces, iatro,iatra-médico por eso lo de pediatría, psiquiatra, etcétera y gennan, engendrar, (como en eugenesia), por lo tanto engloba el quehacer y la formación de los médicos y por extensión al trabajo de enfermeras, administrativos y de todo el personal de consultorios, clínicas y hospitales. Esto es la mal conocida iatrogenia, concepto que equivocadamente se dice significa “errores que cometen los médicos” que después de 9 a 12 años de estudio universitario, la inmensa mayoría no encuentra la posición social y económica que supuestamente se adquiere con una preparación de maestría y doctorado, grados similares de otras disciplinas a la especialización y a la subespecialización en la carrera de medicina.

Dos de las varias razones para tratar de explicar este hecho es la excesiva centralización de estos profesionales de la salud y otra es la falta de dinero de una población cada sexenio más empobrecida e incapaz de poder pagar servicios particulares. Durante la preparación de los futuros especialistas en los hospitales de México como país, (tanto de gobierno como privados), es donde se cuantifican la mayoría de los errores de los médicos y que son atribuidos al exceso de horas trabajadas, falta de material para un buen desempeño de sus labores y fallas en su educación pues el sistema piramidal, base de las residencias médicas consiste en que el de tercer año le enseña (lo que quiere y si quiere) al de segundo y éste al de primero pues el médico adscrito, el adjunto y el jefe del servicio ya pasaron la tradicional visita y se fueron a trabajar a donde si se les compense el valor de su trabajo. Durante la etapa de mi especialización en oftalmología en el Hospital General de México no entraba un grupo a primer año hasta que la generación de doce miembros completara su ciclo. Además cada uno tenía su propio instructor las 24 horas. Este excelente plan fue obra del eminente maestro Dr.Magín Puig Solanes, personaje de todos mis respetos.

Ningún hospital puede funcionar sin el valioso (y mal remunerado) apoyo de los médicos internos y residentes que son los ya obtuvieron su titulo y deciden concursar por un espacio en los diversos hospitales de las principales ciudades de nuestro país.

La ley federal de trabajo en el artículo 61 dice: La duración máxima de la jornada será de ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete y media la mixta”. A la secretaría de salud no le importa esta ley (ni otras). Cada año concursan entre 25 y 40 mil médicos para ocupar una de las 5 á 6 mil puestos. Ellos se convertirán en modernos esclavos a quienes exprimirán con jornadas de 24 y hasta de 36 horas continuas. Los servicios de cardiología por ejemplo contarán con el cardiólogo becado los tres turnos y así la administración y la federación evitan pagar el salario completo de tres especialistas. Verdades que se ocultan.

Por supuesto que la deserción es más alta en el primer año pero siempre serán sustituidos por nuevos y vigorosos jóvenes médicos que perseguirán su sueño a pesar de saber que en su futuro padecerán acusaciones de negligencia, mala práctica, y de ineficacia Si su familia tiene dinero, hasta una demanda por “no entregar la catarata” que se le había extirpado a un paciente, hecho verídico que me relató un colega. El ciego recuperó su visión con la moderna técnica de facolisis (lisis significa destrucción) y su licenciado le aconsejó obtener un beneficio pecuniario, demanda que por supuesto no prosperó. Me hubiera gustado que el galeno perjudicado hubiese contrademandado para resarcir su daño. Hubiera ganado. Así está de deteriorada la relación médico-paciente. La confianza, base fundamental del trabajo médico (iatrogenia), se ha perdido para siempre.

Correo: arturocamarena1@hotmail.com
Miembro de la Asociación de Periodistas y Escritores de Nayarit (APENAC)

No hay comentarios:

Publicar un comentario