MENSAJE PARA LA INAUGURACIÓN DEL DIA DE LA FILOSOFÍA 2010
Maestra patricia Ramírez, Coordinadora del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, compañeros docentes en el presidium y en el auditorio, estudiantes y público en general que hoy nos acompañan.
Es un honor y a la vez un motivo de alegría dirigirme a ustedes nuevamente con ocasión de la celebración anual del Día Internacional de la Filosofía, decretada desde 2002 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO y que se celebra el tercer jueves de noviembre de cada año como un homenaje al nacimiento de Sócrates, a quien podemos considerar no sólo el Padre de la ética, sino también de alguna manera el Padre de la Filosofía.
Cuando uno busca en internet cualquier entrada que incluya la palabra “filosofía”, es interesante darse cuenta de que no son pocos los artículos, ensayos o textos que uno se encuentra cuyo contenido se refiere a la definición, utilidad, retos o necesidad de la filosofía hoy. Más de alguno dirá que ya el nacimiento mismo de la filosofía occidental está marcado por cuestiones de este tipo, y que podemos seguirles la pista a lo largo de la historia de las ideas filosóficas y no-filosóficas hasta nuestros días, por lo que no deberíamos ir más allá de lo debido, puesto que tales cuestiones forman parte inclusive del propio quehacer filosófico…parece razonable tal afirmación, siempre que asumamos entonces que el problema no es la existencia o no de la filosofía, sino de cuál filosofía estamos hablando. Así, todo se identifica como un problema intrasistémico, y por tanto se reduce a que pueda y deba ser resuelto por los de casa, por los filósofos.
Particularmente, considero que hoy la filosofía, y en general las ciencias sociales, con independencia de sus propios demonios, enfrentan hoy además una serie de cuestiones extrasistémicas, y que se explican por una visión reduccionista del mundo, centrada en una economía global de mercado, que hace del ser humano un homo oeconomicus, o “un idiota moral” como dijera algún filósofo español , y que cabalga lado a lado con los avances de la tecnociencia, avances que en no pocas veces se justifican también como un modelo más de negocio, cuyo lema pareciera es “maximizar siempre las ganancias a costa de lo que sea”. Tal modelo económico, en su versión más extrema, plantea como uno de sus postulados básicos el apoyar sólo políticas educativas globales, mismas que, desconociendo contextos nacionales y locales, privilegian las áreas del conocimiento que están en condiciones de responder coyunturalmente a las necesidades del propio mercado, de tal manera que éste pueda abastecerse de capital humano y profesional para engrasar un sistema productivo injusto y explotador, que no admite interrupciones en su funcionamiento, y que dados los constantes cambios en la oferta y la demanda, no dudará en desechar mañana a las personas y profesionales que hoy recibe de brazos abiertos , para nuevamente solicitar a nuevos especialistas, a nuevos profesionales, pero nunca a personas, a seres humanos.
Huelga decir que en este escenario un Programa Académico de Filosofía es una clara contradicción a los postulados del modelo económico global imperante, y más lo es cuando hoy no pocos filósofos hemos abandonado cualquier posibilidad de objetivar alguna utopía, condenándolas a existir sólo como un subtema más de alguna UA, negándonos, de facto, a dialogar con las otras ciencias y disciplinas de las diversas áreas del conocimiento… será porque tal vez “crítico” es un término cuya definición no supone necesariamente el hacer nada para transformar la realidad que pongo en cuestión. Es en este contexto que las Jornadas de Filosofía 2010 se transforman una vez más en una oportunidad privilegiada para la reflexión filosófica al alcance de todos, donde sin duda alguna se generarán espacios que estimulen el pensamiento crítico, el análisis y el debate.
Lic. Raúl Alamillo Gutiérrez
Coordinador del programa Académico de Filosofía
23 de noviembre de2010
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