Alejandra Camarena y Jarco Amezcua - Recordando al maestro Rodolfo Amezcua del Río

Recordando al maestro Rodolfo Amézcua del Río

Silencio: ¿Qué va a ser de este mundo? En el aire atrapo un sueño, en el aire. Me reintegro a la noche. Vuelvo al misterio de los soles. Este es el reino. Silencio: en este mundo rueda un quejido bestial, absurdo. Silencio: ¿Qué va a ser de este mundo?(Rodolfo Amézcua del Río 1937-2002)

Por: Alejandra Camarena Meza y Jarco Amézcua Luna

(Parte de este artículo fue publicado en Morelia; Michoacán el 10 de Noviembre del 2002, en la sección de Cultura del periódico La Voz de Michoacán).

Amanece, detrás de los árboles en paz. La eternidad como un grito desprendido, ahora esta vez fue en el silencio. Ya han pasado 9 años del suceso lamentable de la muerte física del maestro Rodolfo Amézcua del Río. Sea este un tributo a su memoria. Quedaba todavía mucho por compartir, decía su hijo Jarco Amézcua Luna, mucho por aprender, proyectos por realizar. Tres meses atrás el nos había visitado en Morelia (su lugar de nacimiento), y había visitado Erongaricuaro, lugar en donde el maestro y amigo se compartía con sus hij@s, sus amigos, sus parientes michoacanos. Ahora en la conmemoración de su natalicio este 24 de Noviembre 2011, quedan su pasión, certeza y tenacidad de trabajar para y por el arte. También queda su obra dramática, poética, pictórica y periodística que representa en el contexto de la cultura nacional una propuesta estética y de contenido singular y valiosa. Pero como suele suceder con muchos creadores mexicanos, estos son descubiertos o “redescubiertos” y apreciados a nivel nacional o internacional -en toda la extensión de su obra- varios años después de su muerte. El pez grande, (1987 Universidad Veracruzana) y Réquiem por una mariposa, (CNCA), ambos libros con cinco obras de teatro, Cuentos en RE, (1998), Verano de Piel Agria (poesía), Silencio Presentido (poesía, mono blanco editores).

Formado en el Instituto Teatral Latinoamericano en los Ángeles, California, director artístico de Teatro Casa de la Paz en la Cd. De México. Actor y asistente de dirección en la película Fando y Lis de Alejandro Jorodowski, director de Escena Mexicana en Apatzingán y Uruapan, Michoacán, Poza Rica, Tepic, Nayarit y México; D.F. Trabajó en cine, televisión, radio y periodismo cultural, perteneció a la organización teatral de la Universidad Veracruzana en donde mantuvo al aire por tres años consecutivos uno de los programas de radio cultural más escuchados y apreciados en Veracruz y buena parte del oriente mexicano.

Historia y trabajos compartidos El día que recibimos la triste y conmovedora noticia en Michoacán y nos fuimos rumbo a Tepic, presenciamos un ocaso envuelto en arcoíris que estremecía, fueron imágenes tan contundentes las que en ese día el horizonte nos reveló. El cúmulo de nubes se presentaba de una manera majestuosa, al mirar el cielo se estremecía la piel. Para el maestro Rodolfo Amézcua la experiencia estética de apreciar los atardeceres de Nayarit le hacia un ser profundamente dichoso. Recuerdo cuando me decía que “la poesía estaba y la sentía en la savia de la naturaleza de Nayarit”. Así que no era de extrañar que los atardeceres mismos se confabularan para honrar su partida. Sentí que ese cielo lo recibía allá en lo alto…fue una experiencia muy bella y estremecedora. Aquí en espera del sol, de uno de los soles de cada día. Convocando a los elementos…si al fuego, al aire, al agua, a la tierra. Amanece en violeta detrás de la ventana, casi en silencio. El amanecer se intensifica para estar calmo otra vez.

Mi primer día en la Compañía de Teatro del Estado de Nayarit dirigida por el maestro Rodolfo Amézcua del Río es parte de mi origen en este camino del arte. Mi maestro raíz, un guerrero incansable que combatía día a día, para que esa Compañía fuera una realidad, demostrándolo y compartiéndolo con la comunidad nayarita y nacional. El trabajo escénico realizado se llevó a Muestras Estatales y Nacionales con gran aceptación e impacto. Pese a los avatares de cada cambio de sexenio, siempre llevó adelante esa instancia cultural. Escribió sobre la significación social de la Compañía, el arte del Teatro y la formación del actor. La compañía inició con la representación de la obra, Samuel, un evangelio, presentada en Nuevo León, sucediéndole Popol - Vuh, de Luisa Josefina Hdez., Atmósferas (3 cuentos latinoamericanos), El Ensueño de Strindberg, Petición de Mano y El Oso de Antón Chejov, Orinoco de Emilio Carballido, Réquiem por una mariposa de Amézcua del Río, Otelo de William Shakespeare, Anacleto Morones, de Juan Rulfo, Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud, obra que se presentó en una Muestra Nacional de Teatro en la Paz, Baja California y gracias a la cual fuimos invitados por la Compañía Libre de Arte de Tijuana, Baja California, a participar como actores: Jarco Amézcua Luna, Gaulo Amézcua Luna y Alejandra Camarena Meza en la obra de Tenochtitlán 3038, representando a México en la Expo Universal Sevilla 1992 en España, al celebrarse los 500 años del descubrimiento de América con el objetivo de “fomentar el diálogo de los pueblos y el intercambio cultural como vías para el entendimiento y la solidaridad”. La Compañía de Teatro sigue trabajando hasta la fecha a cargo de la maestra Rosalba Esparza con nuevas generaciones de actores. Esperamos que se mantenga por muchos más años el espíritu y la calidad profesional que el maestro Amézcua siempre buscó sostener a toda prueba. Los que tuvimos la fortuna de conocer al maestro Rodolfo Amézcua y ser sus discípulos, nos deja la certeza de haber co-creado con un gran artista y ante todo con un gran ser humano. Hizo de Nayarit y de Tepic su casa y su última morada como él mismo decía. Disfrutaba vivir a la sombra del cerro San Juan y sentir en las tardes la brisa del mar que llegaba silenciosa y fresca hasta la ciudad, en la que logró impulsar en su primera visita a estas tierras –desde los años setenta del siglo XX- proyectos relevantes como el Departamento de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Nayarit, que hasta la fecha sigue produciendo. El fue su fundador, como también lo fue de la apertura de espacios culturales y representaciones teatrales, pictóricas y poéticas que siempre desafiaron la imaginación y la reflexión del público nayarita. En 1987 a invitación del entonces gobernador Celso Humberto Delgado, fue invitado a fundar y dirigir la Compañía de Teatro del Estado de Nayarit (CTEN), proyecto que se consolidó al año siguiente revolucionando el concepto de arte teatral que hasta entonces se tenía en el estado. Sin duda –y la evidencia está en múltiples crónicas periodísticas de la época y archivos de la CTEN- se puede afirmar que la producción cultural y artística en sus diferentes disciplinas tuvo un antes y un después a partir de la llegada del maestro Rodolfo Amézcua del Río. Dejó discípulos, dejó amigos que saben y recuerdan la humildad, verdad y disciplina con la que siempre trabajó y compartió con la sociedad su obra. Bien valdría la pena que para la conmemoración de los 10 años de su partida física (2012), los que lo recuerdan y aprecian, promuevan y participen de alguna forma, en un merecido homenaje a un hombre que hizo de “estas bellas y exuberantes tierras que incitan a la poesía” como él decía, no sólo su casa y última morada, sino su legitimo y profundo espacio de creación.