EL PENSAMIENTO
CRÍTICO
Arturo Camarena Flores
Si estuviera en mi poder, pensaría poco, poquísimo y, sobre todo, de
manera gruesa e imprecisa. Alejandro Rossi. (Florencia, Italia 1932- México, D.F.2009)
Es indispensable entender que en este contexto el concepto
crítico no significa juzgar ni censurar. Para evitar ese sesgo esta actividad
intelectual debería denominarse pensamiento profundo, el cual tiene sustento en la experiencia, en el conocimiento
y en el razonamiento que nos sirve para evaluar cualquier problema siempre y
cuando sean superados los mitos y las falsas creencias que son los obstáculos
principales del pensamiento.
La extrema credulidad de la mayoría de las
personas adultas ha sido estudiada por
sociólogos y charlatanes por
igual, y éstos, usando la mercadotecnia,
les venden hasta lo que no necesitan
además de mentiras como “jabones y zapatos para bajar de peso sin
hacer ejercicio ni dietas” y de que “si vez directamente el eclipse total de
sol te quedas ciego”, patraña promovida en 1991 por la SEP y por la
SSA logrando que millones de mexicanos
obedecieran y vieran este fenómeno físico por televisión y aún con temor.
Los publicistas conocen que el pensamiento crítico no es una cosa común y
se aprovechan en su beneficio. Aprender a pensar debería ser el primer objetivo
de nuestra deficiente enseñanza primaria (que por supuesto no es exclusiva de
nuestro país), pues sigue considerando al niño como un recipiente vacío al que
tienen que llenar con palabrería que a su vez los profesores recibieron de sus
maestros. En la adultez no se nota gran
uso del pensamiento profundo pues es muy grande el consumo de información
chatarra como las telenovelas y las series televisivas de vampiros, fantasmas, extraterrestres,
horóscopos, videntes, quimeras y hasta de chupacabras.
Tal vez todos los
humanos tengamos la capacidad de pensar pero la calidad, profundidad y práctica de ello tiene grandes
variaciones debido a los prejuicios, falta de tiempo para razonar, información inadecuada,
hablar o escribir sin conectar antes con el cerebro, cuyo coeficiente
intelectual tal vez no sea el idóneo para disertar sobre cualquier tema pues
abundan los que opinan de todo sin saber absolutamente de nada. Y ahí van por
la vida con algunas aptitudes robóticas que ocupan el lugar del pensamiento. En esas condiciones votan.
Les invito a meditar
lo escrito acerca del tema por un genio
de la humanidad. ALBERT EINSTEIN:---“LOS HOMBRES TEMEN AL PENSAMIENTO MAS QUE A
LA RUINA, MAS QUE A LA MUERTE. EL PENSAMIENTO ES SUBVERSIVO Y REVOLUCIONARIO,
DESTRUCTOR Y TERRIBLE; EL PENSAMIENTO ES INCLEMENTE CON LAS INSTITUCIONES
ESTABLECIDAS Y LOS HABITOS COMODOS. PERO SI EL PENSAMIENTO HA DE SER POSESION
DE MUCHOS, NO PRIVILEGIO DE UNOS POCOS, HEMOS DE ACABAR CON EL TEMOR. ES EL
TEMOR EL QUE HACE RETROCEDER A LOS HOMBRES: EL TEMOR A QUE SUS QUERIDAS
CREENCIAS RESULTEN ERRONEAS; EL TEMOR A QUE ELLOS MISMOS SEAN MENOS DIGNOS DE
RESPETO DE LO QUE SE IMAGINAN”.
Correo: arturocamarena1@hotmail.com
Asociación de Periodistas y Escritores de Nayarit.
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