domingo, 6 de febrero de 2011

Arturo Cámarena - Homenaje póstumo a Héctor Gamboa

DESDE MI OPTICA (ALLENDE)

Arturo Camarena Flores

HOMENAJE POSTUMO A HECTOR GAMBOA QUINTERO

El licenciado Héctor Gamboa Quintero sigue cosechando lo que sembró por lo cual un grupo especial de sus innumerables amigos denominados “La Cofradía”, convocaron para evocarlo en el patio central del Museo Regional de Nayarit el viernes pasado. He de hacer notar que por su calidad literaria y humana Héctor recibió varios homenajes en plenitud de su vida y doy fe que la biblioteca de su natal Acaponeta lleva su nombre desde hace años e igualmente la Asociación de Periodista y Escritores de Nayarit a tiempo le prodigó un bien organizado reconocimiento.

La mayor parte de su larga vida profesional Héctor la pasó fuera de Nayarit pero al reintegrarse de tiempo completo en Tepic, hizo notar poderosamente su presencia en todos los ámbitos culturales y en diez años escribió y publicó once libros, promovió y editó otros de numerosos autores nayaritas locales y foráneos, y sumó muchos más que los editados por la UAN en toda su historia contando con presupuesto. Afortunadamente para todos, Héctor inmediatamente formó parte de “La Cofradía” que inició sus reuniones hace once años y los fraternos, hombres y mujeres devotos de la cultura fueron los organizadores de este emotivo encuentro a donde acudieron familiares, amistades diversas y representantes de su grupo “La pandilla de la polilla”, como Rubén Ángel Meza, Humberto Martínez López, Leopoldo Crespo y el escribiente que cuando a la secundaria llegó, (1949), “El Gato” ya estaba ahí como presidente de la importantísima, (en aquellos ayeres,) Sociedad de Alumnos de la Secundaria Federal para hijos de trabajadores.

Varios motivos de admiración tuve y tengo por HGQ y uno es que siempre mantuvo muy en alto el valor de amistad, genuino don que prodigó por doquier. El me presentó con numerosos personajes como Hugo Gutiérrez Vega, Arturo Azuela, Carlos Montemayor, Alí Chumacero y entre los intelectuales locales a Jorge Gutiérrez Núñez, Fernando Arciniega Castañeda, Efraín Moreno Arciniega, Jorge Alcázar Godoy, Salvador Mancillas Rentería, (filósofo, pintor y cantante), Pedro Luna Jiménez, María Arcelia López Álvarez, quienes signaron la invitación y condujeron el programa. HGQ fue un Quijote redivivo, sempiterno amante de los libros y del género femenino siendo amplia y espléndidamente correspondido no sólo en su juventud y madurez sino incluso en su lecho de agonía, en su sepelio en Acaponeta y bien seguro estoy que las mujeres con las que de una u otra forma convivió, (ultrasensibles que son); lo llevan y llevarán siempre en su recuerdo.

En el acto comentaron su vida y obra Abigail Villalobos y Mary Castro y platiqué un momento con Lilith, personaje real de la novela El Minotauro y la Ninfa. Le cedo la Laptot a HGQ quien en su libro A Vuela Pluma, curiosamente escrito con pluma dejó dicho en la contraportada: “…Los escritos están redactados a la carrera, sin embargo se respetó la receta original que prescribía un mucho de humor, sal, palabras sonoras a las que los mojigatos les dicen malas, errores ortográficos, cacofonías, barbarismos, falsedades históricas y una que otra pendejada”. Aprecio y aprendo al releer sus numerosos libros pero me quedo con “Escritores suicidas” donde en un alarde de síntesis relata la vida y obra de 14 escritores de fama mundial, en 14 páginas para cada uno y otros 14 suicidas en sólo 14 páginas.

Finalizó este memorable acontecimiento su hijo Rafael Gamboa Soto quien en nombre de su familia agradeció las muestras de cariño hacia su padre y resaltó que ese acto no participó institución alguna sino sólo sus números amigos que en vida cultivó Héctor Gamboa Quintero.

Correo: arturocamarena1@hotmail.com

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