DESDE MI OPTICA (ALLENDE)
Arturo Camarena Flores
LA IATROGENIA EN EL ESPEJ0 (2ª parte)
LA HISTORIA CLINICA, DOCUMENTO BASICO
En la primera parte expliqué que iatrogenia no significa “error médico” como es común leer y escuchar. Hoy hago énfasis en que la historia clínica es un documento médico legal que debe escribirse en toda consulta médica en hospitales y consultorio, tanto en medicina humana como en la veterinaria. Consta de un buen interrogatorio y de una mejor exploración, procedimientos clínicos efectuados cada vez con menos rigor olvidando que son la base para diagnosticar un gran porcentaje de padecimientos sin el excesivo gasto de los exámenes de laboratorio y de gabinete. La historia clínica transmite los conocimientos médicos y la experiencia se acumula. Tiene tres propietarios, el paciente, el médico y la institución donde se ejerza. La historia clínica electrónica hará disminuir aun más el tiempo (tan limitado) de consulta y los costos (tan elevados por el excesivo número de solicitantes) pero su mejor ventaja es la de ser legible pues es conocido que la letra de los médicos no es clara lo cual puede conducir a errores tanto de prescripción como de interpretación. Para valorar la enorme importancia de hacer a cada paciente este valioso documento pongo los siguientes ejemplos: En lo personal habitualmente la hago detenida y ordenadamente pero siempre hay una primera vez que no y sucedió que la señora de 34 años de edad que operé de “carnosidad”, al quitarle el parche, los ojos estaban desviados y uno con muy baja visión, condiciones no presentes antes de la intervención. El interrogatorio dirigido a la probable causa, pues localmente no hubo complicaciones, reveló que tenía once meses sin reglar. Le pedí una radiografía simple de cráneo y por supuesto que la silla turca presentaba destrucción ósea por el tumor hipofisiario del cual fue inmediatamente operada por el neurocirujano con una buena recuperación visual y de su movilidad ocular. Lo más triste es que al revisar su expediente que estaba en Guadalajara, ningún ginecólogo le había pedido esa radiografía craneal en este caso tan necesaria para su vida. Todos los profesionales (antes de su neurocirugía), que “atendimos” a la paciente lo hicimos de manera negligente o sea con descuido, con falta de aplicación. El ejercicio de la profesión médica o sea la iatrogenia (iatro, iatra significa médico), tiene sus problemas, sus errores, (como en toda actividad) y se clasifican como impericia, negligencia y mala práctica. Un ejemplo de impericia es el siguiente: Cursando el quinto año de la carrera hicimos guardias en un hospital infantil del Distrito Federal. A mi compañero le tocó en la madrugada atender en el servicio de urgencias a un lactante con historia de vómito y diarrea. Le recetó contra esos síntomas (como lo hace diariamente cualquier vecino), y ese mismo día regresó la familia por el certificado de defunción. La impericia y la deshidratación fueron las causas de esa muerte. No se valoraron los datos de la exploración y el novato se aventuró, no buscó el apoyo, no quiso despertar al residente, o sea el médico ya titulado, con experiencia. Ante los cada vez más frecuentes conflictos por un supuesto mal diagnóstico (o la falta de), se nota la implementación de la “medicina defensiva”, práctica especialmente no ética consiste en la solicitud de numerosos exámenes complementarios de laboratorio y de gabinete siendo muchas veces innecesarios si se realiza una excelente historia clínica con su interrogatorio y exploración de aparatos y sistemas. Así que no debe extrañar que el dentista o el oftalmólogo le pregunte acerca de su menstruación o si padece alguna de los múltiples enfermedades reumáticas. Un ojo rojo diagnosticado como epiescleritis puede asociarse en el 36% de los casos con rosácea, gota, lupus, artritis reumatoide lo más frecuente) y otras. El organismo humano es uno solo y responde como un todo ante los innumerables agentes agresores internos y externos. Exíjale al médico le haga historia clínica.
Corresponsalía Tepic del Seminario de Cultura Mexicana.
Correo: arturocamarena1@hotmail.com
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