jueves, 24 de febrero de 2011

Arturo Camarena - La decena trágica y La Ciudadela

DESDE MI OPTICA(ALLENDE)

Arturo Camarena Flores

LA DECENA TRAGICA y LA CIUDADELA

La ciudadela es una famosa novela del médico A J. Cronin donde narra su formación profesional en hospitales y en el servicio social pero hoy me referiré un poco sobre el episodio histórico de diez días de febrero de 1913 ocurrido en la ciudad de México y que para no cambiar la tradición de la traición mexicana, culminó con el asesinato del presidente en turno (Francisco I Madero). En una reunión semanal de “La Cofradía”, por la aportación del maestro Efraín Moreno Arciniega, se proyectó un video sobre estos hechos y nos manifestamos al respecto. En mi turno traté de resaltar la notable capacidad de un tipo de depredador muy especial del género humano que para adueñarse del poder absoluto no le importa los cientos o miles de sacrificios humanos, aportados en su gran mayoría como siempre, por la clase social más pobre. Es muy probable estemos presenciando otra decena trágica (esta vez en años) pues desde hace casi cinco se legitimó el poder presidencial con el ejército en las calles en una supuesta guerra contra el narcotráfico que no tiene para cuando terminar y los terribles efectos llegaron para quedarse en una población sostenida en la esperanza de un cambio de estrategia. Pero basta de tanta inmundicia, desánimo y hartazgo. Mejor, sin cerrar los ojos, evoco a la Ciudadela como un espacio arquitectónico que visité diario por horas durante meses de 1968, pues en una de sus esquinas se encuentra la Biblioteca de México José Vasconcelos donde consultaba el libro de H. Arruga, Cirugía Ocular, edición desde entonces agotada pero que hoy poseo como un trofeo. También está la Vocacional 5 donde inició el pretexto para culminar con los asesinatos de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco. La Ciudadela en sí es un edificio forticado que fue almacén de tabaco, cuartel, cárcel y depósito de armas. Aledaña está la calle Dondé, en la cual recordaba a mis amigos de la escuela primaria Internado Juan Escutia en Tepic, que ingresaron a la secundaria del Distrito Federal llamada Rafael Dondé, (1832-1911), benefactor nacido en Campeche que donó su fortuna para la educación de niñas y jóvenes de escasos recursos económicos. Otra calle cercana se llama Márquez Sterling y me extrañaba que a pesar de mi interés en la historia nacional, no supiera el papel desempeñado por este personaje pero gracias al video referido a la Decena Trágica, me entero que fue Embajador de Cuba en nuestro país y abogó por la causa maderista en lo que pudo. La Ciudadela está muy cerca de la Estación Balderas del “Metro” y de la esquina de Arcos de Belem y Revillagigedo en cuyo edificio viví y ahí conocí a Yolanda Montes “Tongolele”, quien consultaba a una vidente cubana del segundo piso; enfrente está el consultorio de los dentistas Tsuchiya, familia japonesa quienes perdieron Tepic al entrar México en la segunda guerra mundial. Otra tepicense que seguido saludaba en esa calle fue Gloria Chávez (Mónica Miguel), pues ella cantaba en el Bamer, prestigioso hotel frente a La Alameda Central. En ese lugar por largas temporadas tocó jazz el afamado trompetista acaponetense Chilo Morán. No me da pena decir que nunca puede ir a verlos pues la pecunia escaseaba (y sigue). A los teatros del IMSS donde actuaba Mónica Miguel siempre asistí e incluso pasaba al camerino para saludarla. A ella en vida, deberíamos homenajearla por su trayectoria artística en Europa y en México. Tenemos poquísimas figuras nayaritas sobresalientes y no procurarlas, no consentirlas, es otra característica digna de estudio. El CECAN tiene la palabra. A media cuadra de mi cuarto de azotea, por Arcos de Belem están los Departamentos Pal, el centro obligado de llegada y albergue de los cubanos injustamente llamados “gusanos” y que sólo eran fugitivos de la gran prisión que es y fue Cuba desde la toma del poder (1958), del aún vigente “Coma Andante”. La Ciudadela, cárcel en La Independencia hoy oficialmente se llama Plaza Morelos en honor a don José María quien de ahí salió para ser fusilado. En el Mercado de Artesanías adjunto se encuentran las manifestaciones de nuestros artífices de toda la nación mexicana y en la plaza, los sábados se reúnen los amantes del danzón, así que cuando esté usted en el Distrito Federal, se divertirá y aprenderá mucho visitando este sitio histórico del cual conservo sólo los gratos recuerdos y olvido la barbarie de la revolución mexicana. ¿De verdad, usted cree que hubo cambios radicales en esta guerra civil plagada de traiciones?

Correo: arturocamarena1@hotmail.com Corresponsalía Tepic del Seminario de la Cultura Mexicana

No hay comentarios:

Publicar un comentario