lunes, 25 de octubre de 2010

Arturo Camarena - Héctor Gamboa Quintero


DESDE MI OPTICA (ALLENDE)

LICENCIADO HECTOR GAMBOA QUINTERO (1934—2010)

Arturo Camarena Flores

Con el intenso anhelo que Odiseo tuvo de volver a Itaca, a Acaponeta logró retornar nuestro gran amigo Héctor Gamboa Quintero (HGQ) después de un viaje premeditado lleno de proyectos cumplidos. Apenas hace una semana que murió otro periodista, Rubén Rivas García y los conocidos del café apuestan que les sigo. Les contesto que nadie tiene la vida comprada y que por todos lados que miro sólo veo condenados a muerte. Condiscípulos en la secundaria federal en Tepic, dejé de ver a HGQ hasta ya en plena adultez allá por los 80 y el tiempo implacable me borró su imagen, tanto así que en una reunión en Tepic, se levantó un hombre de traje y me abrazó con evidentes muestras de afecto. Ante mi azoro me preguntó: ¿Quién soy?, Batiz oculista de Culiacán, aventuré. Soy “El Gato” Gamboa me dijo riendo y empezó a recordarme hechos de la secundaria donde, dijo él, tuvimos equis controversia por las “novatadas”. Desde ese momento iniciamos una gran amistad que perdurará por siempre en toda mi familia y cada vez que sea requerida su presencia re-leeremos algo de alguno de sus 20 libros publicados. Siempre estuve al tanto de sus logros por amigos comunes como Hermila Infante Madera, compañera enfermera en el ISSSTE y su hermano Joel Infante “El Charimbas” a quien seguido me encontraba en el ya atestado Distrito Federal.

Supongo que eso es lo trascendente de la vida, dejar huella positiva pues la mayoría pasa sin pena ni gloria, desechables, grises, sin aportar nada a nada y mucho menos al arte y a la cultura, misión de todo ser que se considere humano. HGQ siempre privilegió la amistad. Fue generoso y amoroso en sus relaciones con la gente y eso me recuerda al son el 4 mentado donde dice: querido de las mujeres y apreciado por los hombres. Así fue este espléndido escritor, licenciado y editor, que su escasa pecunia y sus vastos saberes, siempre estuvo rodeado por personas de todas las edades que recibieron el apoyo, el sabio consejo de parte de un nayarita de los cuales estamos tan necesitados.

Fundó ejidos, cooperativas, asociaciones y presidió el selecto “Club del perro callejero” cuyos miembros se juntaban en su casa por la calle Abasolo oriente a finales de cada diciembre. El único requisito era responder sí a dos preguntas que les hacía Gamboa viéndolos a los ojos: ¿Te odia tu mujer? ¿Tus hijos no te quieren? Me comentaron que llegaron a juntarse hasta diez.

Como Presidente de la Corresponsalía en Tepic del Seminario de Cultura Mexicana me invitó y pude acompañarlo a las reuniones nacionales en Guadalajara (2002) y en Celaya (Agosto 2010). El me presentó y pude intercambiar impresiones con grandes mexicanos como Carlos Montemayor, (rip), Hugo Gutiérrez Vega, Arturo Azuela Arriaga, el físico don Luis Estrada y Alí Chumacero, su amigo entrañable, tanto así que decidió acompañarlo en el viaje final encontrando por fin el reposo para guerreros como lo fueron estos dos destacados acaponetenses.

Hace unos meses la Asociación de Periodistas y Escritores de Nayarit le ofreció un justo y merecido reconocimiento y se enumeraron sus muchísimos e importantes cargos públicos entre ellos el de representante del Gobierno del Estado de Nayarit durante todo el sexenio de Rigoberto Ochoa Zaragoza. Al saber del agravamiento en su salud por un infarto cardíaco y cerebral, fui a decirle hasta luego al Servicio de Urgencias del Hospital Central cinco horas antes de su muerte. Ahí estaban su hermano Manlio, su hijo Rafael y dos queridas amigas que lloraron durante toda su corta (por fortuna), agonía. Hasta luego estimado amigo Gamboa. Que nos separe un largo tiempo nuestros inevitables destinos. Mañana tus numerosos cofrades te daremos un último adiós.

Correo:arturocamarena1@hotmail.com
Corresponsal en Tepic del Seminario de Cultura Mexicana

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