martes, 20 de julio de 2010

Carlos Treviño - Pos no que del primer mundo... ¿con esas banquetas?

EL COMENTARIO DE: Carlos Treviño

Pos no que del primer mundo. . . . ¿Con esas banquetas?

En esta ocasión les hablaré de las banquetas. No de las de la loma, ni de las del parque, ni de algunas del centro histórico, que están en aceptables condiciones, sino de las de cualquier colonia de la ciudad. No sé si Ud. lo ha notado. Mucha gente camina por las calles, en vez de usar la banqueta. Los conductores de los vehículos se molestan. Pero si Ud. es del 85% de la población que no tiene el privilegio de usar vehículo. Si Ud. es de los que tiene que caminar 3 ó 6 cuadras para tomar un camión e ir a trabajar o ir a la escuela. Si Ud. es de los que tienen que bajarse de la banqueta y caminar por la calle, porque las banquetas son intransitables. Entonces Ud. es el objeto de mi comentario. La autoridad municipal, debe tomar cartas en el asunto. Cuantos accidentes han ocurrido por la situación descrita? Voy más allá, si Ud. tiene sus dos piernas, su vista y algo de juventud, como quiera puede ponerse a salvo de la embestida de un llanitos-mololoa. Pero que pasa con los ciegos, con los que usan silla de ruedas o andadera, o simplemente con los ancianos.

Cada propietario o inquilino construye su banqueta y su rampa a su muy particular gusto; o el del albañil que le sugiere. En cualquier caso, en lo general el resultado es un obstáculo para ancianos; ya no digamos para ciegos. Entonces, el caminar por las banquetas de Tepic es de alto riesgo o, en el mejor de los casos, excesivamente cansado. “El reglamento de construcciones y seguridad estructural de Tepic”, trata en solo 4 artículos el tema de las banquetas y entre ellos, ni se precisa como construirlas, ni se mencionan sanciones. Ninguna ley será obedecida si no es precisa y si no la respalda el temor, es decir, si no hay sanciones. Cierto; no es problema de los actuales funcionarios, pero son estos los únicos que pueden tomar acción para empezar a corregir este problema. A fin de sensibilizarnos y sientan lo que los ciegos cotidianamente, podríamos hacer entre algunos funcionarios corresponsables un ensayo simple. Que se les venden los ojos y caminen no 6 cuadras; con una cuadra, elegida al azar, auxiliados por un báculo. Veremos cuantos llegan sin tropezarse.

Sin norma, las banquetas se han construido diferentes; de forma que son un camino escabroso, bronqueado, hecho más para atletas que para ancianos. Lo primero que se puede hacer es: normar las banquetas que se construyan en adelante, y segundo, en lo que se pueda, adecuar las banquetas existentes. Podrían ser realizadas por el municipio con costo compartido con los propietarios. ¡Hay ejemplos exitosos! Apelo; por último, a la conciencia ciudadana para que todos hagamos algo para hacer menos penosa la vida de nuestros ancianos y discapacitados. Quienes además de padecer una limitación física, enfrentan una injustificada marginación de transito.

He venido insistiendo con este tema. Autoridades van y vienen. Lamentablemente las condiciones siguen igual.

19 de Julio 2010

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