Severiano Ocegueda - Juárez, insultado

JUÁREZ, INSULTADO

- Lo NIEGAN y luego le rinden HOMENAJES
- Gobiernos PRIISTAS y PANISTAS, iguales en el DESACATO
- LAICIDAD y Separación de la Iglesia y el Estado, fundamentos de CONVIVENCIA

Por: Héctor Severiano Ocegueda

En ocasión del 205 aniversario del NATALICIO del Benemérito de las Américas, BENITO JUÁREZ, caben algunas reflexiones inherentes al GRAVE momento histórico que vive México.

Es PARADÓJICO pero al Benemérito lo NEGARON los gobiernos PRIISTAS y PANISTAS. Le tocó a l destacadísimo priista Carlos SALINAS, devolver al CLERO la posibilidad de intervenir en la vida política del país. Modificaciones a modo en la Constitución General de la República, abrieron la puerta a una mayor injerencia del ALTO CLERO en los asuntos civiles, circunstancia que hasta entonces había permanecido, al menos formalmente, VEDADO a la JERARQUÍA eclesiástica. Fue el priista Salinas quien abrió la posibilidad para el INTERVENCIONISMO CLERICAL que padecemos ahora los mexicanos.

Este intervencionismo, que había sido históricamente ACOTADO (limitado) por la acción de las fuerzas sociales y políticas que se ENFRENTARON al régimen colonial español, al CONSERVADURISMO en el siglo XIX y al movimiento CRISTERO y ULTRADERECHISTA en el siglo XX, fue ESTIMULADO con el arribo de la llamada TECNOCRACIA a la dirección del Estado mexicano que estrenaba, curiosamente, el modelo NEOLIBERAL como doctrina y fundamento de actuación.

NO se trató, como han argumentado sus promotores, de una “MODERNIZACIÓN” de las relaciones políticas con los ACTORES de la vida nacional, sino de una auténtica TRAICIÓN a la historia de México y de una verdadera PROVOCACIÓN, que, por la vía de las modificaciones constitucionales y la “renovada” relación con la alta jerarquía eclesiástica, MODIFICÓ de fondo el principio de LAICIDAD y separación de la Iglesia y el Estado que había costado RÍOS de SANGRE.

La OBRA, en los hechos un monumental INSULTO al pensamiento de JUÁREZ, fue profundizada y concluida por Vicente FOX (el ranchero ANALFABETA), quien RETIRÓ el retrato del Benemérito de la oficina PRESIDENCIAL. El atrabancado CRISTERO de Guanajuato arribó a la Presidencia de México para REVIVIR antiguas RENCILLAS, reviviendo con su MAJADERO comportamiento una DISPUTA que los mexicanos creíamos SUPERADA. Dije, en aquella ocasión, que Fox inauguraba su gobierno del siglo XXI, con un reviviendo un DEBATE del siglo XIX.

Ahora resulta que el dirigente nacional del TRICOLOR, Humberto MOREIRA, con motivo del aniversario de Juárez este 21 de marzo nos “regaló” un DISCURSO pretendidamente, como pensando y CREYENDO que los mexicanos carecemos de MEMORIA y hasta de DISCERNIMIENTO. Hasta convocó a los MASONES a levantar los PENDONES del juarismo. Válgame. Y lo que de plano raya en la INCONGRUENCIA total es la pieza oratoria de Felipe CALDERÓN, que intenta, como el del tricolor, hacernos creer lo que NO es.

En Nayarit se volvió COSTUMBRE que los gobernantes, en el pasado, con cierta discreción Antonio ECHEVARRÍA y en el presente, con abierto CLERICALISMO, Ney González, evocaran a DIOS de diferentes formas, no desde su espacio PRIVADO sino desde TRIBUNAS PÚBLICAS.

Pero el problema no es solamente de EVOCACIÓN, de palabras, sino de ACERCAMIENTO real a la ALTA JERARQUÍA eclesiástica que NO cesa en su propósito de intentar REVERTIR la separación de la Iglesia y el Estado.

Gobiernos priistas y panistas han RENEGADO del pensamiento de Benito JUÁREZ al tiempo que le rinden HOMENAJES, contando, por supuesto, con un ambiente DERECHIZADO que ha ganado terreno.

Ha sido tal el trato IRRESPETUOSO hacia la figura de Juárez, que la INJERENCIA del ALTO CLERO en los asuntos CIVILES ha llegado al grado de INTERVENIR en la vida pública cuestionando incluso hasta comportamientos que pertenecen a la esfera EXCLUSIVA de las decisiones privadas a las que cada individuo tiene DERECHO.

En estricto sentido expresiones como esas de “Si Dios quiere”, o que “Dios te bendiga (o los bendiga)” corresponden al mundo de la religiosidad a que cada quien tiene derecho, pero expresadas en ACTOS PÚBLICOS por representantes populares, revisten otra DIMENSIÓN. Están documentados casos de participación de GOBERNANTES en auténticos actos públicos de índole religiosa. ¿De qué se trata?

El principio de LAICIDAD y, de manera más general, la SEPARACIÓN de la Iglesia y el Estado, NO son MODAS, o frases, son MODOS de ser con un profundo significado, que poseen poderosas RAÍCES en hechos históricos NO se vale hacer caso OMISO de ellos y, para variar, rendirle homenaje al hombre que entregó la VIDA y su COMODIDAD para DEFENDERLOS.