Arturo Camarena - Los huesos de la política mexicana

DESDE DE MI OPTICA (ALLENDE)

LOS HUESOS EN LA POLÍTICA MEXICANA

Arturo Camarena Flores

Los huesos forman la estructura básica de la política a la mexicana. Fuentes confiables reportan la creación en los últimos nueve años del gobierno panista de miles de plazas de confianza con sueldos que van desde los 40,000 a los 120,000 pesos mensuales más prestaciones también indebidas. Estos huesos más bien son suculentos chamorros a la cubana, llenos de carne jugosa como los primeras horas de su sección lo fueron la pierna de su Alteza Serenísima, López de Santa Ana y el brazo del presidente Álvaro Obregón que durante años estuvo expuesto en su monumento que alguna vez visité para burlarme de tal efecto tan macabro.

De jóvenes gozamos las clases de civismo del licenciado Antonio Argüelles que hacía escarnio al pomposo entierro de la pierna del Héroe de Zempoala según decía una de las estrofas, también mutiladas, del Himno Nacional original. Igual de ridícula ha de haber sido la procesión donde los huesos de nuestros héroes que estaban en la Columna de la Independencia fueron trasladados al Castillo de Chapultepec la semana pasada, acción que no presencié por puro pudor. ¿Qué les cuesta dejarlos donde estaban? Dan tema para escribir. Los huesos de Hernán Cortés permanecen resguardados en un sitio del Hospital de Jesús, (DF) y los del eterno Porfirio Díaz en algun panteón de París y es tanta la huesofilia que no dudo que algún hacendado haya iniciado las gestiones para traerlos y hacerles fiesta pues por increíble que se oiga, aun hay voces que opinan que ha sido “de los mejores presidentes de México”. ¡Qué miseria de memoria y de criterio tienen esos seres!

Cada vez que los gobernantes quieren reforzar “la identidad nacional” sacan los huesos para ello. Tal vez pocos recuerden la vacilada con los huesos de Cuauthémoc que finalmente se demostró eran de distintos origen, pues había huesos de mujer y hasta de perro. Pero donde no se midieron y esto si lo va a recordar alguien, fue la enorme burla que le hicieron al pueblo de México con los huesos de la finca “El Encanto” propiedad de Raúl Salinas de Gortari, cuando la Procuraduría, por consejo de algún descerebrado “asesor”, contrató los servicios de la “adivina” Francisca Zetina Chávez (a)“La Paca” para encontrar los restos del diputado Muñoz Rocha, supuesto cómplice en el asesinato de Francisco Ruiz Massieu, político y cuñado de los Salinas de Gortari. Aún conservo en mi mente aquel enorme hoyo y el fiscal especial de la PGR, Pablo Chapa Bezanilla en cuclillas dando fe de la extracción de un semi-destruido cráneo. Confirmó el hecho Lozano Gracia, entonces procurador general de la república y desde siempre, socio del hoy secuestrado “Jefe Diego”. Se les cayó el circo cuando se descubrió que el cráneo era del suegro de la tal Paca, la supuesta vidente que nunca vio el cuatro que le formaron y cuyo “premio” fue de casi doce años en la cárcel de la cual apenas salió, declaró al periódico El Universal: “fui usada, chantajeada y temo por mi vida si digo lo que sé”. Raúl Salinas también pagó con diez años de cárcel y este junio cumple ya cinco años en plena libertad. Después de tres meses y 23 estudios periciales de los huesos sembrados en la finca El Encanto, concluyeron que los restos óseos no correspondían al diputado Manuel Muñoz Rocha (aún desaparecido). Mario Ruiz Massieu dejó dicho en 1994 “los demonios andan sueltos” y huyó a los Estados Unidos donde murió en proceso de extradición. Chapa Bezanilla huyó a España donde fue encarcelado y liberado.

No cabe duda. Somos un pueblo engañado desde siempre y nuevos huesos se avizoran este y cada sexenio del color que sea. Todos ellos son uno a la vez.

Miembro de la Asociación de Periodistas y Escritores de Nayarit, A C (APENAC)
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