Alejandra Camarena - Género y Desarrollo

Género y Desarrollo (primera parte)


Por Alejandra Camarena Meza

Desde Michoacán)

Iniciaré mi colaboración en este espacio periodístico al cual me han invitado a colaborar con una reseña del Diplomado de “Género y Desarrollo”, organizado por el Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán que dirige la Mtra. Rubí de María Gómez Campos. El diplomado fue impartido por las ponentes: Lic. Lizeth Ponce, Lic. Eva María Villanueva y el Lic. Joel Caro, coordinado por la Lic. Sara Martínez, del Centro de Investigación y Estudios de la Mujer en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Dentro de este Diplomado se abordaron materias como la historia del feminismo, teoría feminista, la perspectiva de género, corrientes contemporáneas, teorías sobre la masculinidad, violencia social y de género, derechos humanos, derechos de las mujeres, arte y género, así como políticas públicas con perspectiva de género.

Considero de vital importancia compartir en este espacio parte del esfuerzo que se ha llevado a cabo en Michoacán por profundizar en el tema de Género desde el ámbito académico y de la investigación. El afán es conocer con más profundidad estos múltiples temas. La obligación es ser creativos para emprender acciones y proyectos que incidan en el desarrollo de mujeres y hombres comprometidos en la construcción de un mejor país. Más justo, igualitario, incluyente, que respete las diferencias, la diversidad cultural, el planeta y la dignidad humana. Esto es ya una urgencia debido al estado actual en el que se encuentra nuestra nación en toda su extensión territorial, situación tan alarmante en la que la violencia social y de género en todos sus niveles es la que impera. La reflexión es pues, de vital importancia. No nos podemos quedar inmóviles ante la violencia, la injusticia, el deterioro ambiental. Sólo nos queda emprender un plan de transformación que parte desde el compromiso personal como ciudadan@s, desde los ámbitos en los que nos encontramos, desde lo privado a lo público.

Haré un recuento desde la historia del feminismo, que es importante revisar. La historia como maestra de la vida, nos enseña cómo no repetir los errores que se han cometido a lo largo del devenir de la humanidad, además de valorar las iniciativas que parten desde la sociedad civil para lograr mejores condiciones de vida. La lucha de las mujeres por la igualdad tiene una historia de varios siglos. Sin embargo, es a partir de principios del siglo XX que la mujer es tomada en cuenta en el ámbito político y social como un importante factor de cambio. La marginación por la que han pasado las mujeres en la vida social, económica, cultural y política permea todos los niveles y ámbitos de las civilizaciones modernas.

El feminismo es una corriente crítica de pensamiento social y político que trata de superar la situación de subordinación y sometimiento de las mujeres y que propone un nuevo modelo de sociedad basado en la igualdad real entre hombres y mujeres.

Sobre feminismo. Sus inicios.

Las primeras manifestaciones del feminismo como propuesta política surgen en el siglo XVIII. Con la ilustración, las mujeres tuvieron gran protagonismo en los movimientos revolucionarios, pero quedaron fuera de ellos cuando los hombres lograron los derechos civiles y políticos. La igualdad de los sexos era negada, se consideraba que las mujeres eran seres que no tenían razón.

La Querella de las Mujeres fue un movimiento filosófico y literario que se desarrollo en Europa, en la Edad Media hasta el siglo XVIII, en que mujeres y hombres debatían sobre la supuesta –inferioridad natural- de las mujeres y la –superioridad natural- de los hombres. Sin embargo, ya en siglos anteriores encontramos pensadoras y pensadores que defienden la igualdad entre hombres y mujeres.

Poullain de la Barre, escribió La igualdad de los sexos (1673), en donde diserta sobre la igualdad natural entre varones y mujeres por encima de las costumbres y los prejuicios vigentes en la sociedad. Demostró cómo se puede combatir la desigualdad sexual a través de la educación.

En 1791, Olympe de Gouges escribió la Declaración de la Mujer y la ciudadana, tomando como modelo la Declaración de Derechos del Hombre y del ciudadano (1789). Escribió a favor de las reivindicaciones de las mujeres que no habían sido incluidas en la anterior declaración. Murió guillotinada por esta razón en 1793.

El lema de la revolución francesa: libertad, igualdad, fraternidad, no sólo dejó excluídas a las mujeres, sino que vieron “recortados” sus derechos. Los clubes de mujeres en donde debatían ideas sobre la revolución, fueron cerrados y se prohibió su presencia en cualquier tipo de actividad política. Las que se habían pronunciado políticamente fuese cual fuese su adscripción ideológica, compartieron el final de Olympe de Gouges: la guillotina o el exilio.

Mary Wollstonecraft, escribió Vindicación de los derechos de la mujer en 1972, donde argumenta sobre la igualdad de la –especie- y reclama la ciudadanía para la mujeres. El texto se puede considerar como uno de los fundacionales del feminismo a partir del cual éste se desvincula de la ilustración.

En el siglo XIX la lucha de las mujeres se centra en conseguir el voto. Comienza el feminismo como movimiento organizado.

Continuará.