César Cruz - Las elecciones de Nayarit 2011

LAS ELECCIONES DE NAYARIT 2011

César Cruz Salazar

“SI el voto cambiara algo, sería ilegal”. Grafiti en un muro de una calle de San Francisco California.

Es obligado en estos días hacer referencia a lo sucedido en la campaña electoral que culminó el 3 de julio. La derrota del PRD y PAN no transforma al triunfo del PRI en una alternativa deseable para los nayaritas, pero se comprobó una vez más la función de comparsas de panistas y perredistas. Ahora bien, mi interés por referirme a estas elecciones es porque con insistencia los medios de comunicación catalogan al PRD como un organismo de izquierda; nada más lejos de la realidad, ya que ese instituto político carece de ideología en la medida en que no se define como antiimperialista ni tampoco como un organismo de clase, usando la prosopopeya es un costal de gatos. Lo hemos visto recientemente, de la confrontación electoral pasan sin chistar a la colaboración con el régimen, al besamanos, queriéndonos hacer creer que esa es la izquierda “civilizada” y “moderna”.

Los candidatos del PRD provenían del pesebre oficial, y ya desde la precampaña entraron en una disputa sórdida por regidurías, diputaciones y síndicos, defenestrando a muchos de sus “compañeros” para cachar candidatos desahuciados por otros partidos, sin dejar de mencionar su coqueteó desclasado con la patronal. Con esos antecedentes de partido lacayuno y simulador no podían esperarse otro resultado, amén de que seguimos en una farsa electoral donde el pueblo vota pero no elije porque los dueños del dinero ya decidieron por todos.

Así las cosas, el PRD no tiene brújula, es un ente desdibujado que sólo es de izquierda declarativamente, pero en la práctica es evidente su comportamiento de derecha, de comparsas del neoliberalismo, de ahí que los jóvenes no sientan ninguna atracción por ese remedo de partido secuestrado por un grupo de vividores que sólo se preocupan por mantener sus parcelas de poder para sí, para sus camarillas y sus familiares.

Ni siquiera sus promesas demagógicas o sus prácticas clientelares pudieron atraer al electorado porque no son un referente confiable. Se olvidan que la gente no quiere dadivas ni migajas sino un cambio de verdad del modelo económico, el cual se va a lograr con la organización popular desde abajo y con una democracia participativa donde los dirigentes y líderes estén controlados por sus bases y no al revés.

Los otrora candidatos tienen un olfato maravilloso, una buena cara para el engaño, los veremos en el 2012 haciendo lo de siempre, simulando que compiten cuando en realidad colaboran con el régimen neoliberal, medrando insaciablemente del presupuesto público. Así mientras esperan los tiempos formales de la sucesión del 2012, la llamada “oposición leal” aparentará estar velando armas para disputar la presidencia de la república, pero su encomienda principal será impedir la candidatura de Andrés Manuel López Obrador o sabotearla si fuera ell caso.

Una cosa son las palabras y otra la acción efectiva, las palabras pueden ser pronunciadas por cualquiera, la bandera electoral puede ser tomada por cualquier aventurero que se proponga construir una fortuna personal basado en el cinismo y abusando de la ingenuidad popular.

No podemos decir en consecuencia que las pasadas elecciones fue palestra de individualidades brillantes, de ideas propositivas. El partido de “izquierda” cuyas siglas son PRD, ha sido la puerta para obtener fortunas políticas y cedazo para que los más… audaces pasen su aduana con los títulos “pequeño burgués” de intriga y oportunismo.

En tiempos pasados, los campeones de esta escuela oportunista donde aún “perdiendo” ganan, fueron los seguidores de Lombardo Toledano. Algo quedó como herencia vergonzante.